Caballero del Ocaso [Ficha de Kaname]

Nombre: Kaname Kuran

Clan: Ryoukou

Naturaleza de Chakra: Meiton (por clan)

Edad: 17

Sexo: varón

Profesión: shinobi, heredero de una desaparecida familia muy rica.

Rango: 15

Descripción física: El color castaño oscuro de sus serenos y fríos ojos transmiten una extraña soledad. Su pelo color negro se deja caer como cascadas por su rostro, el cual no se puede calificar como alegre o triste. Cuando está en zonas iluminadas, se puede observar que su pelo en realidad es castaño. Sus movimientos transmiten elegancia y calidez, pero sus ojos de hielo resaltan en el como dos trozos de un mismo diamante. Es alto acercándose al metro ochenta, y posee una complexión física que sugiere ligereza y robustez. A pesar de ser alguien con buenas capacidades atleticas gracias a su profesión, todabía piennsa que debe entrenar más.

Descripción psicológica: Kaname es un chico serio y ausente, que suele hablar poco. A pesar se su seriedad, trata a los demás con amabilidad, y casi se puede decir calidez. Sus principios basados en un fuerte sentimiento de justicia siempre le han impulsado a hacer lo que cree más correcto. Su forma imprevisible de actuar forma parte de su carisma, siendo capaz de tomar decisiones con un objetivo casi siempre desconocido. Muestra su afecto de varias maneras, pero la más destacable es la protección que le da a dicha persona.

Gustos: le encanta la música y estar solo. Odia el brócoli, he incluso parece tenerle miedo.

Desagrados: Odia el brócoli, he incluso parece tenerle miedo.

Historia:
La exhalación de un último suspiro, bajo de perdición de la oscuridad. Todo ha de terminar en algún momento, tal y como el viento cambia de dirección y la roca es consumida por el tiempo. Pero, por primera vez, anhelaba algo más allá de toda la podredumbre que era la vida...
El espiritu que se eleva al cielo, expirando las palabras que se deslizaban entre sus labios. Un adiós, pero no en bano...
Los misterios de la vida brindan una nueva oportunidad al joven de ojos impuros, cullo cuerpo se desplazaba cual suave hoja de papel entre los muertos mientras que una media sonrisa difuminaba su rostro de forma hermosa.

La muerte súbita es un regalo, un regalo poco creíble. El día llegaría, el día se acercaba. Quizás sea este, o quizás sea otro... pero daría ánimos. La venganza propia y ajena sería compartida, y el presagio acabaría. Todo estaba escrito, escrito cómo si fuese el destino. Cada acción que alguien hacía, ya estaba predilecta ante los demás. La honra sería esencial, recuperarla, era el objetivo. Recuperarla, era la nueva meta. Todo o nada, aquel era el precio, aquella era la apuesta... la cuestión es ¿lo logrará? la estupidez humana a través de la invención de la maldad limitaba sus pasos, más allá de lo que el joven inexperto a los ojos del mundo podía imaginar.

El fragor del viento azota una vez más el rostro decidido de Kaname, antes de emprender su camino a una nueva historia. Aquellos retazos de un sueño que, algún día, unira. Pero asta entonces, vive, vive para escuchar nuevas historias. Nuevas promesas que se olvidarán, pero en su momento querrán oir ¿es mi misión recordarselas?


Datos anexos: sus ojos suelen cambiar al color rojo rubí con mucha frecuencia y sin motivo aparente. Algunos piensan