Después de aquel momento tenso, el silencio reinaba en el andar de aquellos shinobis detrás de la chica mercenario. El sol parecía ocultarse antes de tiempo tras aquel denso y agresivo clima, el frío nuevamente reinaba con mayor fuerza mientras el camino parecia borrarse entre las sombras. El camino era largo, sin duda aquellos chicos debían aguantar un poco más como recompensa de haber despertado, se darían cuenta si hubiera sido más fácil dejarse morir en aquella prisión de hielo o luchar por sus vidas.

La mujer de armadura detecta un problema, era mejor quedarse en un refugio antes de continuar, como era de esperarse consigue uno rápidamente al desviar el rumbo hacia una cordillera, algo extraño encontrarse una cueva de esas características en medio de aquel paraje gélido.

(Esto parece hasta extraño... que hace un lugar como ese aqui?) - Piensa un poco desconfiado. Pero no habia más alternativa que entrar, al punto que habían avanzado, retroceder no era opción y mucho menos vagar en ese clima tan hóstil por la noche.

La chica prepara el lugar, la fuerza que tiene parece de hombre, la demuestra al derribar unos árboles para preparar una fogata. La chica no se dejó ayudar, los jóvenes shinobis tan solo podrían representar un estorbo para ella. Sai simplemente camina un poco adentro de la cueva, no pretende acercarse mucho a aquella mujer para no despertar algun tipo de discusión por el carácter que poseía.

El joven Uchiha se sienta en una roca a jugar con una ramita, mientras trataba de recordar como había llegado hasta aquel lugar tan distante y en lo que podría pasarles más adelante al llegar a las tierras de los que dominan "la magia".

(Jum.. magia eh? absurdo... esto es manipulación de chakra.. no magia) - Piensa un tanto burlesco mientras hace pasar un poco de chakra através de la ramita. Como Sai apenas aprende a controlar su naturaleza, enciende la rama sin querer usando el Jihanenshô

Ohh! no no.. apagate! - En voz baja y nerviosa mientras sacudía la ramita para apagarla. Esperaba no haber llamado la atención de aquella mujer. Shikaku dirije unas palabras, Sai tan solo queria que no se tratara de haberlo visto encender la ramita, por fortuna no fue asi -o eso parecía-

La mujer pedía cambio de trato, ya no valia la pena para ella llevarse a alguno de los chicos con ella, queria algo de valor. No sabian por qué el cambio de planes, tan solo provocó exaltación en los chicos.

Pues yo solo tengo unas monedas... Aún no sé como venimos a parar aquí, asi que no vinimos preparados con objetos. Fueras tomado el cuerpo de aquel chico y seguro te fuesen pagado mucho dinero por él. Además no pretendas cobrarnos sin nisiquiera habernos sacado de aquí. -Concluyó.

Esperaba ver la reacción de la mujer, cada chico dio su opinión, lo más sensato era seguir lo que decía Wagner, descansar y mañana arreglar los problemas. Claro, si es que podían contar con tall beneficio, dormir en aquél lugar rodeado de lobos, no era muy confortante.