Entrando a la aldea

Luego de una alocada misión y de saber ciertas cosas que me dejaron perplejo, volvía a mi aldea, ciertamente en la Aldea de Otogakure no Sato, la gente no es muy amable, pero si existía gente muy buena, especia en peligro de extinción pero al fin y al cabo existía. Llegaba con un jounnin que había ido a la misión y que supuestamente salvamos y digo salvamos porque yo también iba en la bola…hogar dulce hogar…dije con alegría, mientras daba pasos lentos y miraba al cielo acompañado de brazos extendidos como si fuese un gran logro…bueno a entrenar…me dije a mi mismo como si me apresurase a logar un rápido alce en mis habilidades, más bien era algo que tenía que hacer para que no me mataran.

La hora de llagada fue a eso del medio día, la gente iba y venía en todas direcciones, el sol caía inclementemente con sus rayos pegando con todo su poder en la aldea, sin duda era un día caluroso…pfff que calor…mientras me abanicaba con la palma de mi mano extendida, luego mire a la derecha, ahí justamente estaba una de las tantas chicas que ocupan un lugar en mi corazón…ay dios…aunque yo sea invencible para ella algo me hacía pensar que tenía una posibilidad, tal vez si fuese un ninja famoso en el mundo, puede que me prestara atención, así que no había más que hacerme fuerte por el amor, pegue un salto y corrí para ir por mis cosas.