El campo de visión de Sai ya estaba más claro aunque sus recuerdos eran vagos. Estaba un poco confundido sobre la forma como habia llegado hasta ese frio lugar, más aún, sobre la identidad de aquellas personas que lo rodeaban, de lo que estaba seguro era que debía levantarse y buscar la manera de encontrar respuestas.

En cuestión de tiempo, aquél que lo llamaba estaba más cerca de él... pudo ver que se trataba de un joven alto pero no distinguió su rostro porque lo traia cubierto, solo su voz y un par de palmadas en su espalda le hizo recobrar el sentido con mayor rapidez, por lo menos se fijó que todavía podía sentir apesar del frío. Un nombre escuchó pronunciar, aquel joven se llama Wagner. Sobre los hombros de aquel joven shinobi Sai se apoyó para poder recobrar las fuerzas en sus piernas, inicialmente sintió desconfianza pero fue desapareciendo poco a poco, en la situación en la que estaban era lógico pensar que compartían algo en común y era prioridad trabajar en equipo.

Mi nombre es Sai, no tengo idea sobre donde estamos pero debemos encontrar la forma de subir, por lo que veo hacia allá es el único camino -Señalando hacia arriba, la enorme boca entre aquella prisión de hielo.

A medida que daba algunos pasos, el joven Uchiha recobraba la fuerza en las piernas, era impresionante como se recuperaba rapidamente de aquel entumesimiento en el cual habia estado sometido, solo era cuestión de un par de minutos más para que ya pudiese caminar con soltura. El viento y el frío no dejaba de ser inclementes en nigún sentido, aquellos dos jóvenes eran el soporte uno del otro, mientras pensaban como salir de aquella situación.

Ya creo que puedo continuar sin apoyarme, gracias por tu ayuda! -Exclama liberandose un poco, dando un par de pasos el solo, manteniendose en movimiento para no perder el equilibrio por el entumesimiento de los músculos.

¿Conoces a alguno de los otros que estan aqui? De verdad no los habia visto antes -Acercándose a uno de ellos y lo toca, su pulso es débil pero puede recuperarse si entra en calor o por lo menos era lo que pensaba el joven Uchiha.

Levantando a aquel desconocido y apoyandolo en su espalda, Sai muestra que ya estaba en condiciones de moverse con más de libertad, cualquier otro pudiese pensar que los jóvenes que estaban inconscientes representarían una carga pero Sai no pensaba en tal cosa en ese preciso momento.

Muy bien, mueve al otro chico... y asegura bien el pergamino que estaba en este lugar con nosotros, en realidad desconozco su origen y su contenido pero si tienes algo que decir sobre eso... hablaremos al salir de aqui, aunque en realidad no se como saldremos - No paso mucho tiempo después de que Sai hablara cuando un estruendo les advirtió que algo estaba mal y que debian reaccionar de inmediato.

Diablos! Las paredes de hielo se estan juntado Wagner! - La cara de preocupación de sai era notable y la de Wagner debajo de aquella máscara seguro lo seria, los chicos estaban en aprietos y debian movilizarse con aquella carga adicional

Movamonos en zig-zag hacia arriba rápido! -Sin perder tiempo Sai inicia el recorrido, la velocidad con la que se acercaban los muros era abrumadora, la adrenalina comenzó a fluir por su cuerpo, ya casi estaba por salir y su compañero Wagner debia venir detrás, aunque Sai no se iba a detener a mirar hacia atrás, solo le gritaba que se apresurara.

Logrando atravesar la abertura junto a Wagner y los otros chicos que aún no despertaban, habian quedado tendidos en medio del desafiante clima, mucho más agresivo que en las profundidades del hielo, la brisa helada era más intensa por lo que el reto de supervivencia era mayor, haciendo pensar que en donde estaban antes era un mejor lugar.

No se como estas paredes pudieron moverse... parece que alguien esta jugando con nuestras vidas! - Con tono que denotaba cansancio por el esfuerzo físico realizado

En ese momento, entre la brisa que agita la nieve, tal cual un invierno cruel, una voz metálica rompe sus dudas, quizás aquel individuo bajo una extraña armadura tenga las respuestas que buscan, pero su sola presencia era amenazadora. La figura metálica se hacia más visible asi como la preocupación de los jóvenes, si se tratase del enemigo estarían en graves problemas, el resto de los chicos debín despertar sino se convertirian en presa fácil.

Mi nombre es Sai, en realidad no sabemos como llegamos hasta acá... es precisamente lo que queremos saber... ¿Que es este lugar? - Sai permanece alerta ante aquel curioso extraño quien no parece ser de muchos amigos, por su porte era indiscutible que se trata de un guerrero de calibre, tan solo faltaba oir su respuesta