#1Vie Ene 20, 2012 7:36 pm
[Trama] El entretenimiento antes que el trabajo
-¿Estás seguro que deberías estar aquí? – Pregunto un hombre sin camisa a aquel ataviado con aquella extraña vestimenta – me dijeron que si me topaba contigo te recordara sobre una supuesta misión
-No te preocupes Hizoma, siempre hago las cosas a mi manera – índico mientras mordía una manzana
Aquel lugar no parecía precisamente el mas descentre. Aquellos hombres hablaban sentados mientras miraban hacia una arena a sus pies. Ahí había dos hombres con un par de grilletes especiales, los cuales no los ataban a ningún lado. Sin embargo ambos hombre peleaban sin piedad entre si. Lanzaban sus justsus y taijutsus a fin de asesinar al otro sin piedad aparente, al final el ataviado de rojo elimino a su adversario llevándose la aclamación de los cientos de ahí reunidos.
-¿Ha pasado W. por aquí? – pregunto el que comía manzana tranquilamente y extendía los brazos sobre el respaldo de su asiento.
-Trajo a alguien interesante…. Parece un miembro del clan hieketsu… será un buen partido para apostar – dijo aquel hombre riendo mientras miraba la arena que ya tenía dos nuevos peleadores.
Aquel hombre se levanto de su asiento arrojando el corazón de la manzana por su espalda. Con una última vista a aquella arena paso el pulgar por los labios para reír un poco. Ese coliseo no le interesaba en lo mas mínimo, tenia cosas mas grandes en mente. Salido e aquel lugar secreto donde pocos entraban y muchos menos salían. Había dejado asuntos sin terminar.
-¿nos deja señor? .- pregunto uno de los del servicio devolviéndole su sombrero en la entrada
-A… tengo cosas que hacer – indico tomando su sombrero y alejándose de ahí. Su vista paso a su diestra, abriendo y cerrando la mano corroboro el estado de esta… estaba perfectamente curada. El daño que esa perra le había provocado había desaparecido. Ni la gran Mizukage había sido capaz de apresarlo… aunque ninguno de los dos había peleado enserio en aquel blanco paraje…
Soltó un suspiro, odiaba hacer las cosas de manera tan lenta, pero hacer las cosas el mismo siempre terminaba siendo aburrido, era más entretenido que otros idiotas hicieran las cosas por él. De modo que ya era hora de ir a recoger el fruto del trabajo ajeno.
-Ya ha pasado tiempo suficiente... supongo que es hora de partir – dijo silbando un poco y mirando en dirección a su nueva ruta. Tardaría un par de días, después de todo tenia que llegar en plena forma para lo que quería hacer ahí – es hora… el clima no me gusta… pero en fin que se le va a hacer. – Sus pasos le llevaron hacia la dirección deseada – hora de ir de regreso hacia las montañas nevadas.